“Celebramos 25 años del retorno a la casa del Padre del señor Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo providencialmente en el mismo día en que este año la Iglesia celebra la fiesta de Jesucristo sumo y eterno sacerdote…El señor Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo también recibió el bautismo muy pequeño. Lo llevaron sus papás y sus padrinos a bautizar y desde entonces participó del sacerdocio común de los bautizados, del sacerdocio bautismal y le ofreció a Dios su vida desde niño”, dijo durante la homilía el Arzobispo.
También comentó que el Cardenal le ofreció a Dios su vida en familia, en el Seminario, siendo un joven alegre y entusiasta quien le ofreció a Dios sus dones y carismas. Y tiempo después fue llamado a participar en el ministerio sacerdotal.
Monseñor Moreno Barrón conoció al Cardenal Posadas Ocampo cuando era presbítero siendo Vicerrector del Seminario de Morelia cuando el Arzobispo Moreno Barrón ingresó a este seminario.
“Lo recuerdo muy bien también cuando lo nombraron obispo, él vino a ser obispo primero de esta bendita Diócesis de Tijuana. Recuerdo que vinieron dos autobuses de seminarista de los mayores. Nosotros éramos unos chiquitos, unos pequeños. Vinieron desde Morelia a acompañarlo a Tijuana para su consagración episcopal”, recordó Mons. Moreno Barrón.
Refirió que siendo seminarista Mons. Moreno Barrón pasó a saludar al Cardenal Posadas Ocampo, segundo Obispo de la Diócesis de Tijuana, a la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe.
Posteriormente el Cardenal fue obispo de Cuernavaca y después Arzobispo de Guadalajara, donde recibió el título honorífico para ser Cardenal de parte de San Juan Pablo II.
“Don Juan Jesús Posadas siendo Arzobispo de Guadalajara recibió este llamado para ser parte del Colegio de Cardenales. Y desempeñando su servicio en esa Arquidiócesis de Guadalajara sabemos cómo Dios se lo llevó al cielo. Conocemos más o menos los hechos que sucedieron en torno a su muerte, y que han despertado una gran inquietud en nuestro pueblo, deseando que se descubra la verdad, que se haga justicia. Pero sobre todo que la sangre del señor Cardenal dé mucho fruto en la vida de la Iglesia. Recuerdan aquella frase tan bonita: ´la sangre de los mártires semilla de nuevos cristianos´, compartió el Arzobispo.
Mencionó también que ese año que murió el Cardenal Posadas Ocampo dio inicio esta iniciativa pastoral del Instituto Juan Jesús Posadas Ocampo.
“Por eso estamos aquí como una familia en la fe, no sólo para recordarlo sino sobre todo para dar gracias a Dios y alabarlo por todo el bien que concedió a Don Juan Jesús Posadas Ocampo, y por todo el bien que él hizo a la Iglesia y a la sociedad de la que formó parte en su paso por esta vida”, destacó Mons. Moreno Barrón.
A los niños y jóvenes los animó a sentirse orgullosos de formar parte de esta institución educativa católica, y que se preparen para ser los líderes y empresarios que en el futuro va a llevar la conducción de la Iglesia y de la sociedad.
Y pidió la bendición e intercesión del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo desde el cielo.
Posteriormente se llevó a cabo un evento cívico y cultural, y se develó una placa conmemorativa en el instituto, ubicado en Calle Respeto No. 7, Col. Valle Verde.
