Tijuana BC, 15 de agosto de 2017.- Arte y ciencia combinados son la herramienta con la que La Granja Transfronteriza busca construir mejores ciudades desde la vinculación con la comunidad aseguró el fundador del proyecto, Raúl Cárdenas Osuna.
La Granja es un laboratorio social en el que confluyen especialistas de diversas disciplinas y que opera en Camino Verde desde hace siete años, cinco de los cuales en un recinto propio.
El pasado lunes la asociación civil recibió del XXII Ayuntamiento de Tijuana a través de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal (Sedesom), una aportación económica por 200 mil pesos para continuar operando programas en favor de la comunidad.
Maestros, artistas, voluntarios, miembros de la asociación civil y menores que se preparan en este espacio recibieron la aportación económica del alcalde, Juan Manuel Gastélum Buenrostro.
El alcalde destacó que la asociación civil ha logrado resultados gracias al trabajo constante y al apoyo de los miembros de la comunidad, lo que le ha valido ser un referente y un modelo replicable en otras comunidades.
Agradeció a quienes participan en este esfuerzo e invitó a los vecinos de Camino Verde a seguir apoyando la granja y compartir con otros la invitación a conocer el proyecto y lo que ofrece.
Mario Osuna Jiménez, secretario de Desarrollo Social Municipal (Sedesom), enfatizó que la meta de la actual administración es trabajar en conjunto para fortalecer proyectos como La Granja que operan bajo un enfoque d prevención con niños y jóvenes.
Durante el evento de entrega, Diego Ángel Alonso Márquez, un joven de catorce años, integrante del ensamble de cuerdas de la Granja, ofreció un emotivo número musical en violín, como parte de su formación musical en el recinto.
El talento del joven y el impacto social de La Granja Transfronteriza en Camino Verde, a través de talleres e intervenciones arquitectónicas y urbanísticas, será exhibido en septiembre de este año en Milán, Italia cuando participen en la Cumbre Mundial de Recursos Humanos que organiza la ONU.
De acuerdo a Raúl Cárdenas, director del colectivo Torolab, que da vida al proyecto, el recurso recibido servirá para solventar el pago de maestros que atienden a un aproximado de 200 personas, en su mayoría niños y jóvenes de entre siete y 17 años.
“A partir de una mejor ciencia y un mejor arte producir mejores comunidades, que no se quede el arte nada más en una galería o en un museo o en el journal de especialistas o académicos”, recalcó Cárdenas Osuna.
Descartó que el espacio se limite a funcionar sólo como centro comunitario sino como un recinto que combina arte, ciencia e investigación, además de ofrecer clases y talleres artísticos integrales para el desarrollo de los habitantes de Camino Verde.
Haydé Zavala Leyva, directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), ponderó el trabajo de Torolab la Granja Transfronteriza y del arquitecto Raúl Cárdenas Osuna con su equipo, quienes han logrado incidir en su comunidad y diseñar un modelo replicable en otros espacios de la ciudad.
