© huffingtonpost.com.mx La ¿inexplicable defensa? de López Obrador a Javier Duarte
Un tuit sobre la detención del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, sirvió para revivir los cuestionamientos de lo que algunos consideran una defensa del exmandatario con la peor reputación en el estado costero del Golfo mexicano.
Desde su cuenta de Twitter, Andrés Manuel López Obrador, dirigente del partido de izquierda Morena, parece comparar al exmandatario con un «chivo expiatorio» para simular que funcionan los proyectos anticorrupción.
Si bien el mensaje no llevaba dedicatoria, el actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, respondió al morenista desde su cuenta de Facebook con las mismas acusaciones de hace meses: López Obrador recibió dinero de Duarte.
La crítica ausente del tabasqueño
Para la elección estatal a la gubernatura de Veracruz, Andrés Manuel López Obrador visitó la entidad en varias ocasiones. Como dirigente de Morena asistió a los mítines del candidato local Cuitláhuac García.
Aurelio Contreras Moreno, articulista de Etcétera, publicó en enero y abril de 2016 dos columnas sobre la «entonces todavía ‘extraña'» actitud de López Obrador sobre el gobierno del priista Duarte.
«López Obrador parece estar más interesado en torpedear la alianza entre el PAN y el PRD que en señalar los abusos y corruptelas del gobierno priista que tiene a Veracruz sumido en la peor crisis económica y de seguridad de su historia. Los priistas lo saben y a eso le apuestan, a que Morena les quite votos a los demás partidos opositores», escribió Contreras Moreno en enero de 2016.
A mediados de abril de ese año, el dirigente de Morena regresó a Veracruz donde aseguró que «el jefe de jefes de la mafia del poder, Carlos Salinas de Gortari, está atrás de la campaña que llevan a cabo Televisa y (el periódico) Reforma en contra del gobernador de Veracruz, Javier Duarte para favorecer al candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares», nota publicada en el sitio oficial del político tabasqueño.
El planteamiento de dudas
Parece regla que toda campaña electoral debe estar salpicada de escándalo, y Veracruz no fue la excepción.
El exaspirante del PRI, Héctor Yunes Landa, acusó a finales de mayo a López Obrador y su excontrincante Cuitláhuac García de pasar bastante tiempo en la casa de Gobierno de Veracruz.
«Sé de las visitas constantes de Cuitláhuac a casa da gobierno. Cuitláhuac va a casa de gobierno de manera constante, eso sí lo sé, no sé qué platican, lo supongo, de que entra en un vehículo en el que después sale con mayor peso (…)», dijo Yunes Landa en entrevista con Noticias MVS.
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La acusación reforzaba la denuncia de José Mancha, dirigente estatal del PAN, y Rogelio Franco, dirigente estatal del PRD, que a mediados de ese mes señalaban al gobierno local de entrometerse en la elección para mantener al PRI al frente y derribar los votos para sus partidos.
Mancha y Franco presentaron tres grabaciones y en una de ellas identificaron a Gabriel Deantes Ramos, exsecretario de Trabajo, quien hablaba sobre la presunta estrategia electoral de Duarte para frenar el avance de sus rivales a través de un acuerdo con López Obrador.
«Vamos aliarnos un poquito a Morena, y a darle posiciones en el acuerdo con Andrés Manuel», se escucha en el audio atribuido a Gabriel Deantes.
Amigos como él…
Con la victoria del panista Miguel Ángel Yunes para suceder a Javier Duarte terminaba la hegemonía de la marea roja en el estado mientras se desmoronaba la imagen de uno de los gobernadores que el presidente Enrique Peña Nieto consideró «la nueva generación del PRI».
Las acusaciones de desvío de recursos, la violencia en la entidad, la expulsión del PRI y la investigación iniciada por la Procuraduría General de la República (PGR) hacían insostenible la defensa de Duarte… menos para López Obrador.
En Sonora primero y luego en Chihuahua, el dirigente de Morena afirmó que los entonces gobernadores priistas Roberto Borge de Quintana Roo, César Duarte de Chihuahua, Javier Duarte de Veracruz y hasta el mismo Peña Nieto eran chivos expiatorios del PAN.
En septiembre de 2016, la PGR investiga tanto a Yunes como a Duarte, mientras el gobernador electo por el PAN insistía en una reunión con el presidente para solucionar la «emergencia» en Veracruz.
El conflicto entre Yunes y Duarte tiene su momento cumbre el 12 de octubre de 2016, día en que Duarte se derrumba y solicita licencia para abandonar el cargo de gobernador de Veracruz, tras hacer el anuncio por televisión. A partir de ese momento, Duarte se da a la fuga con la complacencia de la PGR, mientras se irían acumulando más evidencias del saqueo contra Veracruz.
Y solo fue hasta ese momento cuando López Obrador pidió el enjuiciamiento de Duarte… siempre y cuando también se hiciera lo mismo con Yunes porque, según él, el entonces mandatario electo chantajeó al presidente para evitar la divulgación de información sobre casos de corrupción, a cambio de 7 mil 500 millones de pesos.
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Los dineros ocultos
A finales de febrero, Yunes difundió un audio de 47 segundos de una presunta negociación entre un hombre al que se identificó como Gabriel Deantes, exsecretario de Gobierno, y otra una persona.
«Morena es un fenómeno digno de admirar (…), el gran ganador de esta contienda es Morena y el gran perdedor otra vez es Acción Nacional; vamos a aliarnos un poquito a Morena y a darle posiciones a Morena en el acuerdo de Andrés Manuel (inaudible)… Los traidores del PRD (inaudible) ya ahora sí se van a quedar sin un peso…».
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Según Yunes, el líder de Morena pactó con su antecesor el pago de 2.5 mdp para que el partido de izquierda no cerrara el servicio de agua para el municipio de Coatzacoalcos.
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) informó en un comunicado que investigará la información porque el presunto desvío de recursos durante la gestión de Duarte a favor de Morena se habría realizado a través de funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social local.
¿Momento de la verdad?
Tras seis meses de prófugo, el exgobernador de Veracruz fue detenido en un centro turístico de Guatemala. Al parecer, según versiones, Duarte no ofreció resistencia y ahora esperan su extradición.
Sin embargo, diversos analistas han advertido que la versión de la PGR omite puntos clave que hacen suponer que la detención fue pactada de antemano con el gobierno mexicano, principalmente por el viaje de sus hijos y la inexplicable manera en que el gobierno de Peña no solicitó la detención de Karime Macías, esposa del exgobernador veracruzano.
Las dudas que dejó la «captura» del sonriente Javier Duarte
Leo Agusto, columnista de El Gráfico, presenta otra hipótesis sobre un probable beneficio a Duarte por parte de López Obrador.
«Como criminal sin culpa ríe Duarte. El ex priísta sabe que encontrará indulgencia en un hipotético gobierno de Andrés Manuel López Obrador como un plan B de su salvación. Esto porque tiene las pruebas de la alianza con Morena en la elección para gobernador en Veracruz del año pasado», escribió.
Ahora quedará en Andrés Manuel López Obrador el explicar su extraño tuit o atacar a sus atacantes.
