TIJUANA, BAJA CALIFORNIA…_ A 18 febrero de 2020… El gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez, lamentó la actuación de las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), delegación Tijuana, que por cuidar intereses propios están atentando contra la salud pública y la contaminación ambiental; expresó lo anterior, ante la reapertura de la planta “Hyundai” que había sido clausurada por la autoridad estatal, al estar generando emisiones de plomo y afectando a vecinos del Ejido Maclovio Rojas.
Al concluir la reunión de seguridad, el mandatario estatal, recordó que durante la “Jornada por la Paz” del pasado domingo 16 de febrero, residentes del Ejido Maclovio Rojas denunciaron públicamente la contaminación causada por dicha planta, dedicada al armado de contenedores y chasises, en cuyo proceso funden aluminio, y afecta la salud de niñas y niños que acuden a la escuela primaria “Niños de Baja California”, causándoles nauseas y vómito.
Toda vez que la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo realizó la inspección correspondiente, el corporativo de Hyundai, se comprometió a presentar un “Plan de Contingencias” para prevenir la emisión de humos contaminantes, y sólo de esta forma procederían a reabrir para no afectar al personal.
“La empresa Hyundai, sin justificación alguna restableció sus operaciones y no vamos a quitar el dedo del renglón en este aspecto; Profepa está completamente corrompida, es una vergüenza que esté tan vendida, no cuida los intereses de la población, sino que cuida los intereses de sus propios bolsillos”, expresó Bonilla Valdez.
