• Saturada la terminal marítima por lentitud en la Aduana, buques esperan fondeados hasta 14 horas.
ENSENADA…- 12 de abril de 2023.- El Puerto de Ensenada está “viviendo” una saturación operativa sin precedentes provocada por el crecimiento de los últimos años y agravada por la lentitud en la tramitología aduanal, situación que preocupa y alarma a los sectores industrial y logístico, señaló Ragnar Gutiérrez Abarca.
El presidente de la delegación Ensenada de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación advirtió que con los horarios y condiciones operativas actuales no hay un escenario posible de solución en el corto plazo, por lo que urge la implementación de un plan emergente.
Advirtió que la situación está en un punto de no retorno, ya que hay buques fondeados por hasta 14 días si tener posición de patio, lo más preocupante son las mercancías refrigeradas limitadas al ingreso para su carga o descarga.
“Tener un buque fondeado genera un efecto dominó que desencadena un impacto pernicioso con graves repercusiones en los puertos, no solamente de Ensenada, sino en aquellos de donde viene y va la carga contenerizada con afectaciones a la industria que recibe suministros por esa vía”, manifestó
Un barco puede estar generando pérdida de entre 30 mil y 40 mil dólares diarios por cada día que permanece fondeado, consideró Gutiérrez Abarca, sin considerar los incrementos en los costos por transbordo por re manejo de carga y la parálisis de la logística en tierra.
Explicó que la terminal de contendores presenta un sobre cupo de alrededor de 2,000 TEUs, con lo que el volumen actual ronda 10,000 unidades, cuando su capacidad nominal máxima nominal de 8,000.
La situación reportada por usuarios afectados, dejan ver que los tiempos de un ciclo completo de operación que normalmente debería ser de 1 hora para una importación, en estos momentos están rondado 6 horas con picos de 12 o más tiempo, expuso.
Regularmente el promedio difícilmente excede de dos horas, y el ciclo de exportación es de alrededor de 3 horas, apuntó Gutiérrez Abarca, situación que se estima, genera una pérdida de entre 60% y 80% en la productividad de toda la cadena logística.
Entretanto, hay barcos fondeados en espera de espació y carga que se acumula cada día que no logra salir del puerto, lo que implica pérdidas económicas para las navieras y un riesgo de paralizar a la industria que recibe suministros por este puerto.
La única solución visible es ampliar los horarios de operación para importación y exportación con horarios diferenciados entre uno y otro, situación que ya ha sido solicitado a la Aduana Marítima de Ensenada que hasta el momento no ha respondido, señaló el dirigente de los industriales.
“Extender a 24 horas el funcionamiento de la Aduana Marítima de Ensenada por las próxima 3 o 4 semanas y elaborar un plan de trabajo para lo que resta del 2023, pudiera ser la solución más optima en el corto plazo, para lo cual todos estamos dispuestos a sumar esfuerzos”, aseguró.
Gutiérrez Abarca dijo que ha mejorado sustancialmente la comunicación entre los actores involucrados como la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona), autotransporte, terminal marítima, navieras y agentes aduanales, entre otros, con los que se han tenido algunos resultados, pero no ha llevado a avances significativos.
“No se trata de buscar culpables, aseveró, sino de trabajar entre todos para de manera conjunta encontrar solucione para solventar el problema o mínimamente reducir las afectaciones ya que en contrario, el problema podría desencadenar consecuencias económicas y pérdidas en todo el sistema logístico y en la industria de todo el noroeste del país”
“Hacemos un respetuoso llamado a las autoridades portuarias, a la Aduana Marítima, al gobierno federal, para que no dejen pasar más tiempo y dejar que el problema se convierta en una crisis que nos afecte a todos”, dijo el presidente de la Canacintra.
También solicitamos, añadió, la intervención del Gobierno del Estado para que a través de sus buenos oficios intervenga ante la federación para que voltee a ver el problema que no es local, sino de una región importante del país, pero que puede extenderse al afectar las inversiones que sostienen la economía de Baja California.
