ENSENADA BC, 12 de octubre de 2025.- El Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada (Codeen) llamó a perfeccionar la calidad de servicios que presta el puerto de Ensenada que, no solo mantuvo el liderazgo nacional en arribos y números de pasajeros, sino que mantiene un crecimiento sostenido, colocándose como el destino de más visitante por crucero, sino el único sin playa, como ocurre en todo el país.
Héctor Uraga Peralta, presidente del organismo, destacó que, de los cinco primeros
lugares del país en arribos, Puerto Vallarta y Mazatlán registran ligeras variaciones a la
baja, mientras Cabo San Lucas y Pichilingue aumentaron, 32.3 y 63.2%
respectivamente.
Ensenada ya lideraba el país con 188 cruceros en 2024 y pasó a 232 con una variación
del 23%, “lo que habla del esfuerzo sostenido entre las autoridades portuarias, sector
turístico y gobiernos locales”, anotó el dirigente.
En este esfuerzo por sostener los arribos y la derrama económica que se desprende de
los visitantes, Uraga Peralta reconoció la disposición del gobierno mexicano por invertir
en el diseño, construcción, equipamiento, instalación, operación, mantenimiento y
explotación de la terminal de cruceros en Ensenada que este año será de 892 millones
de pesos, equivalente a 48,2 millones de dólares.
El proyecto denominado “Ventana al Mar», incluye una Terminal de Cruceros con áreas
comerciales y de servicios turísticos con una superficie total de 14.3 hectáreas, que
contaría con dos muelles para recibir cruceros de hasta 350 metros de eslora,
consolidando su posición de atraque para este sector turístico.
Se trata, explicó el presidente de Codeen, del impulso al turismo mediante el arribo de
más cruceros a través del incremento de una posición de atraque, impulsando el sector
en la región y en la generación de empleos directos e indirectos
Cuando un puerto destaca por la calidad de servicio excepcional, se transforma en un
destino memorable para repetir la visita, es recomendado y se convierte en un
referente obligatorio, atrayendo turistas que valoran la calidad aumentando su gasto en
comercios, restaurantes o servicios, asegurando su prosperidad a largo plazo.
Contribuye a una economía sólida, reduce la estacionalidad y fomenta el turismo de
lealtad, subrayó Uraga. “Las experiencias únicas y memorables se convierten en su
mejor defensa contra la competencia de otros destinos, genera orgullo local, se
profesionaliza el sector y se justifica la conservación del entorno y la cultura.