**Actividad con un efecto multiplicador en el gasto público municipal, una de las principales ramas de actividad económica en la región
TIJUANA BC, 29 de septiembre de 2025.- La industria de la construcción se ha consolidado como uno de los principales motores del desarrollo económico y social de Tijuana, debido a su impacto directo en la inversión, la generación de empleos y el crecimiento ordenado de la ciudad.
De acuerdo con Rosa Velia López Ibarra, miembro de la Sociedad de Urbanismo de la Zona Metropolitana de Tijuana, presidida por Daniel Rivera Basulto, este sector productivo tiene un efecto multiplicador sobre la economía local al aportar de manera significativa al Producto Interno Bruto (PIB) y al dinamismo del gasto público. En todas sus etapas (desde la planeación hasta la ejecución de los proyectos) concentra una gran cantidad de mano de obra con distintos niveles de especialización, que van desde obreros y técnicos hasta profesionistas altamente calificados.
Asimismo, contribuye al crecimiento ordenado de la ciudad al generar suelo urbanizado, vivienda, infraestructura, espacios comerciales, naves industriales y equipamiento urbano. De manera paralela, gran parte de los proyectos incluyen la introducción o modernización de redes de infraestructura, lo que mejora la calidad de vida de la población.
López Ibarra, quién también es consultor y perito urbano, señala que Tijuana se ha consolidado como uno de los principales polos de atracción de población migrante en busca de oportunidades, además de ser un punto estratégico para el desarrollo económico nacional vinculado a la industria.
De igual forma, la construcción tiene un efecto directo en el gasto público municipal, al ser una de las ramas económicas que más aportan ingresos al Ayuntamiento, ya sea de manera directa o indirecta.
Con ello, la industria de la construcción se reafirma no solo como generadora de empleos y riqueza, sino también como una actividad fundamental para el crecimiento ordenado y sustentable de la ciudad.
Un estudio realizado por el Instituto de Planeación para el Desarrollo Municipal (INPLADEM), dirigido por Alejandro Ruiz García, evidencia que Tecate se ha consolidado en la última década como un destino atractivo para la inversión pública y privada. De acuerdo con datos del DENUE, entre 2020 y 2025 el número de unidades económicas pasó de 3,974 a 4,630, con un crecimiento continuo en los sectores secundario y terciario, que concentran la mayor parte de la actividad productiva.
En materia de inversión privada, desde 2021 se han registrado más de 91 mil millones de pesos, impulsados por proyectos estratégicos de impacto regional como el polígono habitacional de Mi Ranchito, el Gasoducto Expansión Rosarito y el Parque Eólico Cimarrón Wind. Destaca que tan solo en los primeros ocho meses de 2025 se alcanzó una cifra de 24 mil 147 millones de pesos, superando en casi 50% el total anual de 2024.
Este dinamismo económico coloca a Tecate como un receptor natural de capital dentro de la Zona Metropolitana de Tijuana, al ofrecer tierra disponible que ya es escasa en municipios vecinos, así como confianza, certeza jurídica y procesos administrativos claros que fortalecen la atracción de nuevas inversiones.