La cirugía robótica al ofrecer procedimientos más precisos, menos invasivos y con mejores resultados funcionales para los pacientes que requieren intervenciones en próstata, riñón, vejiga y tracto urinario, ha transformado el tratamiento de enfermedades urológicas.
Esta información fue comunicada por el Dr. Andrés Hernández Porras, urólogo y proctor en cirugía robótica urológica en el Hospital Ángeles de Tijuana, quien también forma parte del Baja Health Cluster, organismo que promueve a nivel local, nacional e internacional los servicios de salud de calidad que se ofrecen en la región.
Esta tecnología permite al cirujano operar con una precisión milimétrica a través de brazos robóticos que eliminan el margen de error por el temblor de la mano y proporcionan una visión tridimensional de alta definición para mejorar la percepción de profundidad y la coordinación mano-ojo mencionó el especialista.
El robot quirúrgico no opera de manera autónoma, ya que es solo una herramienta controlada completamente por el cirujano, situación que garantiza que la intervención sea ejecutada con exactitud y sin margen de error, aclaró el presidente del Colegio Mexicano de Urología Nacional, A.C.
Una de las principales ventajas de esta técnica, es la reducción del dolor postoperatorio y la seguridad de una recuperación más rápida que permite que el paciente retome sus actividades cotidianas en menos tiempo en comparación con la cirugía tradicional.
En casos de cáncer de próstata, la cirugía robótica facilita la preservación de los nervios responsables de la función eréctil y la continencia urinaria, lo que mejora la calidad de vida del paciente tras la intervención, detalló el especialista en urología.
Para el tratamiento del cáncer de riñón, la nefrectomía parcial robótica permite extirpar únicamente el tumor y conservar el tejido sano, lo que es fundamental para mantener la función renal a largo plazo, señaló Hernández Porras.
En pacientes con cáncer de vejiga, la cistectomía radical robótica no solo permite una extirpación precisa de la vejiga, sino que también facilita la reconstrucción de una nueva vejiga a partir de intestino, permitiendo al paciente llevar una vida prácticamente normal tras la cirugía.
“La cirugía robótica sigue evolucionando y cada vez más hospitales incorporan esta tecnología para ofrecer a los pacientes un tratamiento más seguro, eficaz y con una recuperación optimizada, lo que representa un avance significativo en la medicina moderna”, concluyó el urólogo.
