EMITEN RECOMENDACIONES PARA DETECCIÓN OPORTUNA DEL SÍNDROME DE TURNER

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MEXICALI.-  José Rojas Serrato, director del Hospital Materno Infantil de Mexicali (HMIM),  emitió recomendaciones para la detección temprana del Síndrome de Turner,  afección genética femenina  relacionada con la falta parcial o total de uno de los cromosomas X.
Por esto, la detección oportuna de sus signos y síntomas desde infancia y pubertad, permitirá brindar una atención adecuada para reducir los efectos degenerativos en las pacientes.
Estadísticamente, no existe una prevalencia que indique qué factores pueden influir en que el embrión la desarrolle ya que se detectan casos nuevos en todas partes del mundo, condiciones sociales y raciales”.
La anomalía genética es diferente en cada mujer. En la mayoría de los casos presenta hasta el  inicio la pubertad donde  son más notorias las  alteraciones en el desarrollo, mismas  que se caracterizan por baja estatura, problemas del corazón, dificultades de aprendizaje, diabetes y problemas de interacción social.
“La valoración y seguimiento pediátrico desde el nacimiento permitirá ir revisando cualquier signo que se pueda presentar y así llegar a un diagnóstico oportuno desde edad temprana, pues algunas características o alteraciones podrían ya ser notorias desde el nacimiento”, detalló.
Otra de las características es la falta de desarrollo de los caracteres sexuales, como el crecimiento de senos o la presencia de la primera menstruación. Esto debido a que sus ovarios no producen hormonas sexuales.
Asimismo, pueden desarrollar problemas cardiovasculares relacionados con malformaciones en el corazón o la arteria principal de la aorta. Por ello, las niñas pueden presentar hipertensión, especialmente por las noches.
“Alrededor de 25% al 45% de niñas con esta enfermedad sufren de una alteración en los riñones y vías urinarias”, agregó.
Otras adolescentes presentan alteraciones en la estructura de la cara y la base del cráneo, lo que provoca que tengan pabellones auriculares y conductos auditivos cortos, lo que a la larga provoca problemas auditivos, tales como: infección en los oídos, acumulación de cerumen, perforaciones en el tímpano, y más grave aún, la pérdida de la audición y por ende, problemas de aprendizaje y socialización.
Además, algunas pacientes presentan alteraciones en la vista, problemas esqueléticos, de piel, lenguaje, déficit de atención, problemas psicomotores y psicológicos.

Se trata de una condición genética que no tiene cura, pero algunos de los síntomas pueden atenderse individualmente. Las dos posibles opciones son: tratamiento con hormona del crecimiento y terapia de reemplazo hormonal.