ENSENADA, B.C.- domingo 31 de julio de 2016.- A través de la SEPESCABC se está buscando nuevas opciones de financiamiento para pescadores y acuacultores de toda la Entidad, y en coordinación con la Financiera Nacional de Desarrollo (FND), se promoverán créditos con bajos intereses y tasas subsidiadas, buscando fortalecer la cadena productiva y la organización del sector.
El titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura del Estado (SEPESCABC), Matías Arjona Rydalch, sostuvo una reunión con Luis Salomón Faz Apodaca, Agente de Crédito Rural de la (FND) y el Subdelegado de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) en el Estado, Óscar Baylón Grecco, para iniciar una serie de gestiones con las que se buscará atraer más recursos por la vía del financiamiento.
El funcionario estatal habló de un seminario que se realizará en el corto plazo, con productores de la región, para informar sobre las bondades de nuevos planes crediticios, con todas las ventajas posibles para una amplia gama de proyectos productivos sustentables.
Comentó que Salomón Faz asumió desde el primero de julio la responsabilidad de la FND, y ha manifestado su disposición para fortalecer el programa denominado “Pequeño productor”, mismo que no requiere garantías, tiene una tasa de entre el 6 y el 7%, con medio punto menos para mujeres, con el que pueden beneficiarse personas físicas que quieran iniciar una actividad productiva.
Ambos coincidieron en que la FND busca que la actividad pesquera y acuícola sea moderna, sustentable y organizada, ya que por medio de las agrupaciones de productores se puede acceder a más beneficios que en lo individual.
Faz Apodaca reconoció que la SEPESCABC tiene el conocimiento del sector pesquero y acuícola en la entidad, además de que trabaja con el Fondo de Garantías y Créditos Puente (FOGABAC) y otras instancias que pueden ayudar en proyectos que son sociales.
Mencionó que para estos objetivos no hay techo establecido, y será la demanda de proyectos viables y sustentables la que marque las proporciones del capital que se requiere para fomentar la productividad, con base en la propia organización de los interesados.