Terminó la verbena literaria

Escena Norte

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Por Eunice Contreras



Tijuana BC, 8 de junio de 2018.-
 Terminó la verbena literaria el pasado 3 de junio, con pros y contras llegó a su fin. Para la gran mayoría de las personas que aprecian ir a echarse su vueltecita por el patio cultural del CECUT donde ya se hizo costumbre albergar tianguis so pretexto del arte, fue un delite, sin embargo, para muchos otros que gozan del contenido que debe tener una real feria del libro, no fue lo que esperaban.

En términos de participación de editoriales, poco informa la organización de la feria, cuáles son las editoriales de peso que integran los módulos expositores del recinto ferial, y en este sentido, se entiende la desinformación, considerando que el evento promovió el surtido que las librerías de la ciudad ofrecen, pero no de todas, solo de las que integran la Unión de Libreros.

Así la Feria del Libro de Tijuana lleva años organizándose para promover los productos de las librerías de la ciudad, dejando de lado la posibilidad de que las casas editoriales encuentren una participación más directa en lo que una Feria del Libro debería ser, pero sobre todo, privando a los lectores y a los futuros lectores de conocimiento que fomenten en mayor medida su hábito de leer.

Sin embargo, en lo que sí tiene acierto esta feria, es en el área gastronómica, finalmente a la gente le gusta comer más que leer, y en lo que va del sexenio la administración del Centro Cultural Tijuana, ha puesto por encima del desarrollo artístico, la ganancia que generan este tipo de verbenas populares. Cabe decir que, esto no solo pasa con la Feria del Libro, pasa también con otros festivales que se hacen a capricho de lo que se cree.

Resulta pues muy atractivo para el comité organizador traer figuras de reconocimiento nacional y enmarcar sus participaciones en el acto de la feria, lo que asegura audiencia a la misma en términos de programación escénica, independientemente de que se cumpla o no el sentido del evento, que a estas alturas del partido, 36 ediciones, ya debería ser internacional, contar con un equipo organizador que trabaje ininterrumpidamente y que en términos de logística el comité no encuentre cabida, así éste solo se concentrará en programar autores y títulos que de verdad sostengan el nombre del evento.

Pero bueno, se me olvida, que el juego del ego entre tanta mente brillante es el principal enemigo de la feria y pues ni modo. Sin duda el evento no solo necesita fortalecerse en las áreas mencionadas, sino también en términos de comercialización.

Eunice Contreras

Es decir, que quien venda los espacios, se le de la libertad de contactar directamente a editoriales de peso, asegurando la participación directa de sellos como el Fondo de Cultura Económica, Diana, Trillas, Alfaguara, Santillana, Porrúa, el COLMEX, Proceso, Grijalbo, Planeta, Ediciones B, Algarabía, Arlequín, Era, Cuartoscuro, Oceano, Cal y Arena, Sexto Piso, Vuelta, Paso de Gato, Almadía, Época, El Naranjo, Trilce, Pingüin Random House, Colofón, Tusquets, Raíces, Debate, Urano, Era, UNAM; etcétera, con lo que se acercaría de manera más entusiasta a los lectores, promotores culturales, escritores locales y demás entes activos de la dinámica literaria, para vivir una genuina fiesta de los libros.

Así las cosas, terminó la verbena, ¿cuándo tendremos una FERIA DEL LIBRO?